La agente fiscal Fátima Girala formuló imputación contra un sujeto, tras reunir todos los elementos que sindican como sospechoso de abuso sexual en niños. Resultó víctima una niña de 11 años. En la misma causa fueron procesados la madre y el padrastro, por violación del deber de cuidado o educación, en carácter de coautores.
El hecho sucedió dentro de la comunidad indígena Cerro Poty de Asunción. El hombre manoseó a la menor en una de las habitaciones de la vivienda. El victimario fue sorprendido por un vecino que alcanzó a tomar algunas imágenes del acto.
La víctima fue asistida por psicólogas del Ministerio Público, a quienes relató los pormenores y las veces que fue sometida por su tío, mientras su madre y su padrastro se encontraban durmiendo en otra pieza o en estado de ebriedad.
En la oportunidad se pudo constatar las condiciones en la que se encontraba la menor, sucia y descuidada, además de recibir maltratos físicos y psicológicos por parte de ambos.
Vía Ministerio Público.
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