La Junta Municipal de Lambaré vivió una jornada cargada de tensiones y enfrentamientos durante una reciente sesión. La discusión alcanzó un alto nivel de confrontación cuando la concejal Carolina González, esposa del diputado expulsado Orlando Arévalos, protagonizó un fuerte cruce con otro colega identificado como Victor Silvera. La situación, que se desbordó en los pasillos del recinto, dio lugar a acusaciones mutuas sobre quién había cometido el peor error.
La concejal González, quien recientemente estuvo internada en un hospital, no escatimó en palabras fuertes, y ambos concejales se acusaron, incluso en tono de gritos, de robos y malas prácticas. Este intercambio refleja un ambiente de alta tensión dentro de la Junta Municipal, que sigue siendo el centro de controversias y debates públicos.
Este episodio subraya el clima político conflictivo que se vive en Lambaré, donde las disputas internas entre los ediles parecen intensificarse, afectando la imagen pública de la institución.
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