Minga Guazú. Un nuevo episodio de negligencia y falta de control sacude al sistema penitenciario del país. En las últimas horas, salieron a la luz impactantes grabaciones del circuito cerrado del penal de «máxima seguridad» de Minga Guazú, donde se observa cómo los internos se desplazaban con total libertad fuera de sus celdas antes de concretar su fuga.
Las imágenes revelan que los reclusos, sin encontrar resistencia alguna, caminaron por los pasillos de la penitenciaría «como en su propia casa» antes de abandonar las instalaciones. Este hecho ha generado una fuerte polémica y puesto en duda la efectividad de las medidas de seguridad en el penal.
Pero lo más alarmante de las grabaciones es el comportamiento del encargado de la sala de monitoreo. En un video aparte, se observa al vigilante completamente distraído, mirándose en un espejo en vez de estar cumpliendo con su labor de supervisión. Su falta de atención permitió que los internos ejecutaran la fuga sin contratiempos.
Según informaciones oficiales, el joven que se encontraba en la sala de monitoreo ya fue detenido, junto con otros cuatro guardiacárceles, quienes ahora enfrentan un proceso de investigación por su presunta responsabilidad en la fuga. Las autoridades han asegurado que se tomarán medidas drásticas para reforzar la seguridad y evitar que un episodio similar vuelva a ocurrir.
Este incidente vuelve a poner en el centro del debate la crisis penitenciaria del país, evidenciando las deficiencias en el control de los reclusos y la falta de profesionalismo de algunos miembros del personal de seguridad. Mientras tanto, se continúa con la búsqueda de los internos fugados, cuya recaptura se ha convertido en una prioridad para las fuerzas del orden.

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