El feminicidio de María Fernanda Benítez, una adolescente de 17 años, sacudió a toda la comunidad y reveló una trama dolorosa de engaños, complicidades y violencia. La fiscala Gladys Torales de Ovelar presentó una cronología detallada del caso, desde la denuncia de desaparición hasta el hallazgo del cuerpo calcinado. Actualmente, dos personas están imputadas y se prevén más allanamientos, mientras el Ministerio Público asegura que todos los responsables serán procesados.
La desaparición
El martes 27 de mayo, María Fernanda salió de su hogar en la ciudad de Coronel Oviedo, informando a sus padres que iría a realizar un trabajo práctico para el colegio. Sin embargo, no regresó. Su madre, Nilda Martínez de Benítez, presentó la denuncia de desaparición recién al día siguiente, el 28 de mayo a las 18:09 horas, es decir, más de 27 horas después de su salida.
La fiscala Torales informó que inmediatamente se activaron los protocolos de búsqueda y se notificó al Juzgado Penal de Garantías. La Policía Nacional también fue alertada, iniciando las tareas de localización de la menor.
Primeros indicios y el giro del caso
El 29 de mayo, la comisaría jurisdiccional informó que María Fernanda había solicitado dinero a algunas compañeras, aparentemente para practicarse un aborto. La investigación condujo a una farmacia de nombre Antonio Fabián, donde se realizó un allanamiento sin resultados, aunque se incautó el equipo DVR para analizar imágenes de circuito cerrado.
Una declaración clave vino de una compañera de clase, quien reveló que María Fernanda había confesado su embarazo y que el padre era un adolescente de 17 años con quien mantuvo una relación breve iniciada en el evento Último Primer Día (UPD) de febrero. Según relató, al mostrarle el resultado de una prueba de embarazo, el joven rompió el papel con enojo.
Chats escalofriantes y complicidad
El 30 de mayo, la madre del adolescente se presentó ante la Fiscalía para poner a disposición el celular que su hijo usaba para tareas escolares. En el dispositivo, los técnicos hallaron mensajes entre el imputado y una amiga de 19 años, identificada como Mikahela Chiara Yasy Rolón Melgarejo. En los chats se hablaba abiertamente del embarazo, de intentos fallidos de aborto con pastillas, y finalmente, de planes para asesinar a María Fernanda.
La amiga incluso habría ofrecido instrucciones detalladas sobre cómo matar a alguien sin dejar rastros. En una conversación, el adolescente escribió que “era más práctico matarla” y mencionó su intención de enterrarla en un patio baldío cercano a su casa.
El hallazgo del cuerpo
El sábado 31 de mayo, tras un rastrillaje guiado por el propio imputado, se encontró el cuerpo calcinado de María Fernanda en un terreno baldío detrás de la casa del joven. La escena reveló indicios de traslado del cuerpo desde el interior de la vivienda hasta el lugar del hallazgo, posiblemente usando una carretilla que fue incautada como evidencia.
Según el comisario David Delgado, el crimen habría ocurrido el martes 27 de mayo entre las 11:00 y 14:00 horas, es decir, un día antes de la denuncia de desaparición.
Investigación en curso
Hasta el momento, el adolescente y Mikahela Rolón están imputados. La Fiscalía continúa con allanamientos y no descarta más detenciones. Aunque no se tienen pruebas concretas contra los padres del menor, estos continúan bajo sospecha.
El caso ha generado una fuerte conmoción en la opinión pública, y las autoridades aseguran que no se dejará impune ninguna responsabilidad.
Vía Última Hora
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