Con una emotiva ceremonia, la comunidad educativa de la Escuela San Blás de la Compañía Aveiro dijo adiós a tres pilares fundamentales de la enseñanza: los Profesores Gilberto Segovia, Graciela Silva y Lilian Pérez, quienes, tras años de dedicación y compromiso, decidieron iniciar una nueva etapa de sus vidas al llegar a la jubilación.
El evento fue un testimonio de cariño, respeto y reconocimiento hacia estos educadores que dejaron una huella imborrable en la institución y en el corazón de sus alumnos y colegas. Con una sonrisa nostálgica, pero llena de esperanza, los docentes fueron ovacionados por todos los presentes, quienes expresaron sus mejores deseos para esta nueva etapa llena de proyectos y logros.
Entre abrazos, palabras de agradecimiento y recuerdos compartidos, la comunidad escolar celebró no solo su paso por el aula, sino la huella que dejaron en cada rincón de la escuela. «Les deseamos todo el éxito en sus nuevos proyectos», expresaron con voz firme y un brillo de emoción en los ojos, sus alumnos y colegas, quienes agradecieron el esfuerzo, la pasión y el amor que siempre brindaron en cada clase, en cada enseñanza.
La despedida, lejos de ser un adiós definitivo, fue una celebración de todo lo que estos tres maestros representaron: compromiso, vocación y la certeza de que cada generación que pasó por sus aulas fue un reflejo del trabajo de quienes se dedican con alma y corazón a formar a las futuras generaciones.
Hoy, la Escuela San Blás de la Compañía Aveiro guarda en su memoria y en su historia, la huella imborrable de Gilberto, Graciela y Lilian. Un adiós lleno de gratitud, pero también de esperanza. Porque, como bien dicen, los verdaderos maestros nunca se van del todo; su legado permanece vivo en cada lección, en cada recuerdo y en el corazón de todos aquellos que tuvieron el honor de ser parte de su camino.

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