Vía ANSA LATINA
Al menos una persona murió en el terremoto de 7,1 grados Richter que afectó el sudeste de México, en el área de Acapulco (estado de Guerrero), dijo a la emisora Milenio TV el gobernador estadual, Héctor Astudillo.
La víctima, un hombre, murió al caérsele encima un poste de luz en la localidad de Coyuca de Benítez.
El terremoto, inicialmente estimado en 6,9 grados, fue revisado luego a 7,1, con epicentro 11 kilómetros al sudeste de Acapulco, sobre la costa del Pacífico, según el Servicio Nacional de Sismología. Se registraron hasta ahora ocho réplicas, la más fuerte de magnitud 5.
Las autoridades de Acapulco abrieron los centros deportivos para los evacuados. Una iglesia en la localidad de Chilpancingo ofreció refugio a las familias evacuadas de las casas con daños estructurales, afirmó el servicio de Protección Civil.
El presidente mexicano, Andrés López Obrador, indicó en un mensaje que solamente «piedras cayeron de las paredes», y que no hubo daños ni en Oaxaca (sur) ni en Puebla (centro), así como en la capital.
Según diversos reportes, el sismo se sintió intensamente en Michoacán (oeste), Morelos (centro), Oaxaca (sur) y Veracruz (centro-este).
Por su parte la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, indicó que hubo gente con crisis de nervios y que se reportaron numerosas fugas de gas en zonas residenciales.
También Claudia Sheinbaum, alcaldesa de Ciudad de México, reportó en Twitter que no se indicaron daños serios en la capital mexicana.
En el centro de la ciudad, sin embargo, la gente dejó sus casas atemorizada por el sismo, que duró menos de un minuto y se sintió con fuerza. Además resonaron las sirenas de alerta.
En septiembre de 2017, un terremoto también de 7,1 grados había causado la muerte de 369 personas en México.
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