La fiscal Lourdes Bobadilla logró una condena de 16 años de prisión contra una mujer hallada culpable de la comisión de abuso sexual en niños y violencia familiar, cuyas víctimas fueron dos de sus nietos de 6 años y 9 años. Los hechos ocurrieron en una vivienda del barrio Pa’i Ñu de Ñemby.
Las víctimas -hijos de la hija de la condenada, quien actualmente cumple prisión por presunto tráfico de drogas- vivían con su abuela. Según las declaraciones recabadas en cámara Gesell, los menores sufrieron diversos tipos de lesiones.
Las víctimas declararon que su abuela los maltrataba físicamente: les golpeaba la cabeza con un candado -causándoles heridas visibles- y los quemaba con cigarrillos. Los médicos confirmaron la presencia de múltiples escoriaciones en distintas partes de sus cuerpos, consistentes con estos relatos.
Además, los menores revelaron que la acusada los manoseaba en sus partes íntimas y que frecuentemente les negaba alimentos cuando consumía alcohol o fumaba.
El Tribunal de Sentencia de Luque -presidido por el magistrado Rodrigo Duré e integrado por los jueces Lilian Flores y Jorge Romero- analizó las pruebas presentadas por el Ministerio Público y resolvió imponer a la mujer una condena de 16 años de pena privativa de libertad.
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