Un trágico desenlace tuvo el secuestro del comerciante Reinaldo Ramoa Gómez, de 41 años, quien fue hallado sin vida en el asiento trasero de su vehículo el pasado jueves en el barrio Tarumandy de Luque. A pesar de que su familia pagó un rescate de USD 200 mil exigido por los captores, la víctima fue asesinada.
El subcomisario David Delgado, jefe de Gabinete del Departamento de Homicidio de la Policía Nacional, informó que Ramoa fue llevado inicialmente a una vivienda en Mariano Roque Alonso, donde se reunió con varias personas. Posteriormente, lo trasladaron hasta una zona del Chaco y, finalmente, lo abandonaron sin vida en Luque.
De acuerdo con Delgado, la entrega del rescate se realizó en un punto específico de Alto Paraná sin contacto directo con los secuestradores. «La propia víctima confirmó que el dinero ya estaba en el lugar, pero aun así lo terminaron matando», detalló el uniformado.
Hasta el momento, la Policía detuvo a dos personas identificadas como Eder y Alfredo Rodríguez. Uno de ellos tendría una vínculación directa con el crimen, mientras que el otro habría alquilado la vivienda donde se realizó la reunión previa al secuestro. Las investigaciones continúan para dar con el resto de los responsables y esclarecer los motivos de este cruel asesinato.
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